MAREAS DE SENTIMIENTOS

Sentimientos de una soñadora empedernida en un mundo demasiado racional.

lunes, febrero 22, 2010

Insecticida para el desamor




Fumigué mi pensamiento
Intentando que la plaga de tu existencia
No me inundase de nuevo

Usé todo tipo de insecticidas
Los más fuertes del mercado
Para el corazón

Rabia
Odio
Indiferencia
Distancia
Tiempo
Perdón
Aceptación…

Nada a funcionado
No han logrado acabar contigo

Eres un insecto cabezota
Que pasea a sus anchas por mi vida

Alimentándote de mi sangre
Produciendo ronchas de melancolía







sábado, febrero 20, 2010

Oración del encuentro


No he venido a este mundo
A cumplir tus expectativas

No has venido a este mundo
A cumplir mis expectativas

Yo hago lo que hago
Tú haces lo que haces

Yo soy yo
Un ser completo
aun con mis carencias

Tú eres tú
Un ser completo
Aun con tus carencias


Si nos encontramos
y nos aceptamos

Si nos aceptamos
Y nos respetamos


Si somos capaces de
no cuestionar
nuestras diferencias
y de celebrar juntos
nuestros misterios

Podremos caminar
El uno junto al otro
Ser mutua y respetuosa
Sagrada y amorosa
Compañía
En nuestro camino

Si eso es posible
Puede ser maravilloso

Si no
No tiene remedio

Basada en la Oración Gestáltica de Fritz Perls, por Sergio Sinay

martes, febrero 16, 2010

Cuando la pasión se convierte en Amor


La pasión es una chispa que prende en material emocionalmente inflamable y crea una llama inmediata, voraz, espectacular, que conmueve e impresiona.
La pasión se alimenta de lo que está más cerca, de la piel, de las apariencias, de los sentidos.
La pasión se enciende en el acto si hay combustible y se apaga una vez que el combustible se agota.
Pero los fuegos que perduran no son llamas sino brasas. Cuando se extingue el incendio del bosque hay tierras, piedras, troncos y arbustos que conservan e irradian calor durante años.
Mucho después de que un cazador consigue su presa y la cocina en el fuego para el cual ha encendido la llama, las brasas permanecen.
Las llamas pueden iluminar la noche durante un rato. Las brasas mantienen un suave resplandor y un calor constante hasta que llega el alba.
No todas las llamas, sin embargo producen brasas. Y para saber si lo harán, se requiere tiempo.
Saber si el fuego de la pasión puede convertirse en brasas de amor es un proceso que necesita tiempo.

Sergio Sinay - El buen amor.